Mercado de San Pablito después de la explosión |
"Al momento de la explosión, volteo y había una enorme nube de humo", Leslie recordó en una entrevista con Claudia Solera, una reportera de Excelsior TV. "Y no se podía ver nada. Yo solo escuché que mi tío le gritó a mi abuelita: 'mamá!'".
Desafortunadamente, la abuelita y el tío de Leslie no sobrevivieron, al igual que 34 personas más. Ocho de echos eran niños, y ochenta y siete personas más resultaron heridas.
Esta no fue la primera vez que una explosión sacude al Mercado de San Pablito, el cual se dedica completamente a la industria pirotécnica. Accidentes en el 2005 y el 2006, ambos en septiembre, hirieron a 63 personas y destruyeron todos los 300 puestos. La Ciudad de Tultepec es famosa por la pirotecnia, pero también es señalada por sus tragedias. La Dirección General de Protección Civil del Estado de México informa que de Agosto del 2015 a agosto de este año han habido once explosiones, y que la mayoría de ellas han sido causadas por el mal manejo de los explosivos.
Juventino Luna Rodríguez, director de fomento artesanal y promoción de la pirotecnia en Tultepec, le dijo a Milenio que él encontró que las zonas de seguridad entre los puestos no estaban siendo respetadas solo días antes de la tragedia.
"Aunque fueron retirados, no dudo en que los comerciantes insistieron en ampliarse en esta zona de seguridad para comercializar un mayor volumen de juegos pirotécnicos durante esta temporada decembrina, sin descartar tampoco que algunos hayan almacenado un volumen excesivo de mercancía La pirotecnia almacenada, al estallar, alcanzó a siniestrar los locales contiguos por la ocupación de la zona prohibida establecida como medida de seguridad".
Honestamente, la tragedia en San Pablito nunca debería de haber pasado. El Reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos es muy estricto. Éste requiere que cualquier persona que quiera fabricar o vender juegos pirotécnicos pida licencia al Presidente por medio de la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual puede negar el permiso si piensa que hay un riesgo para la población. Incluída con la petición se debe adjuntar una opinión favorable del Gobernador, en este caso Eruviel Ávila, y un certificado de seguridad expedido por la autoridad local con "proyectos detallados que impliquen la certeza de que las instalaciones, almacenes y polvorines serán adecuados para preservar de daños a las personas o a las cosas".
Después de la tragedia, muchas preguntas han surgido, pero no por parte de los políticos que deberían de estar haciéndolas. El Gobernador Eruviel Ávila les dió un apoyo mensual a las familias de las víctimas durante una ceremonia el día 23, pero no hubo ninguna mención de que "llegaremos hasta el fondo de esto". En una entrevista con Noticias Azteca, Ávila no hizo mención alguna tampoco sobre justicia para los muertos, diciendo que los que quedaron vivos "son nuestra única prioridad". El Presidente Enrique Peña Nieto, un gran amigo de Ávila, tampoco ha hecho algun llamado para que se rindan cuentas.
El Gobernador Ávila no ha mencionado al Instituto Mexiquense de la Pirotecnia tampoco. La agencia, que está siendo fuertemente criticada, fue creada en el 2003 para expedir y supervisar reglas de seguridad, pero una investigación de Sin Embargo encontró que 13 millones de los 18.2 millones de pesos que recibió en el 2016 fueron usados para "servicios personales". Y su director, Juan Ignacio Rodarte Cordero, dijo dias antes de la explosión que el Mercado de San Pablito "era el más seguro de Latinoamérica".
Si San Pablito hubiera estado propiamente vigilado, los vendedores no hubieran invadido las zonas de seguridad, y si no estaba siendo propiamente procurado, solucionar ese problema era responsabilidad del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia. Se le había dado suficiente dinero para que lo hiciera. La realidad es que tres explosiones en el mismo sitio son simplemente inaceptables. En algun lugar tiene que haber una falla en la cadena de mando, y el Estado debe castigar a los culpables.
"La explosión en cadena exhibió que las medidas de seguridad establecidas en el mercado fallaron por la acumulación excesiva y mal manejo de la pirotecnia colocada en el exterior de las vitrinas, diseñadas especialmente para minimizar riesgos, así como una ocupación ilegal de espacios reglamentados de 12 metros de distancia entre los locales", Luna Rodriguez, el oficial de Tultepec, concluyó.
Una de las responsabilidad promordiales de un gobierno es brindar seguridad a sus ciudadanos. Con once explosiones solo en el último año en Tultepec, obviamente esto no esta ocurriendo en el Estado de México. Es obligación del Gobernador Ávila el deslindar responsabilidad entre los oficiales que el eligió, y asegurarse de que las leyes sean respetadas. En mucho paises, muchas cabezas ya hubieran rodado. Pero este es México, donde las manos de la justicia son muchas veces atadas por la corrupción y la afiliación política. Ávila es un antiguo miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual tiene una larga historia con la corrupción.
Hay muchas preguntas que necesitan respuesta, empezando con el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, que al final está al cargo del Gobernador Ávila. ¿Qué hizo con el dinero? ¿Qué tan a menudo le da su director reportes al Gobernador? ¿Por qué tiene Carolina Silva Ortiz dos puestos allí? Ella aparece, de acuerdo a la investigación de Sin Embargo, como secretaria privada y como subdirectora de prevención y promoción. Todos los mexicanos deberían de estar haciendo estas mismas preguntas.
Mercado de San Pablito antes de la explosión |
"No hay valor más fundamental que la rendición de cuentas. Si el votante rehúye juzgar de manera contundente a quien le gobierna, el incentivo para la clase política tenderá hacia la impunidad y el descaro", escribió el periodista León Krauze en una editorial para El Universal. "Nuestro sistema político se ha nutrido por años de la compra de voluntades y de la amnesia de los votantes. Ambos vicios merecen ser erradicados lo antes posible".
Otra pregunta muy importante surge del hecho de que todas las explosiones han ocurrido antes de la navidad o de las celebraciones de independencia, fechas pico para la venta de explosivos. ¿Qué es lo que estaba pasando en el mercado en estas fechas, y dónde estaban los organismos encargados de proveer seguridad a los residentes?
La historia de Lesli y de su abuela y tío le rompe el corazón a cualquiera. No era culpa de ellos el vivir en el Estado de México, donde la seguridad toma segundo o tercer lugar en la lista de proridades, y donde el crimen y la corrupción son rampantes. Tampoco era su culpa el vivir en el estado que ocupa el primer lugar en el país por secuestros, y donde el 49 por ciento de la gente vive en la pobreza.
Afortunadamente, Lesli pudo salvarse a ella y a su hija. Y esto se debe al haber estado a las orillas del mercado al momento de la explosión, y al haber sido ayudada por dos samaritanas. Ellas la tomaron y la llevaron a un baño que estaba como a 20 metros de distancia, y se encerraron allí.
"Yo agarré a mi hija, y sin pensarlo corrí hasta donde pude. Me alcanzaron a pegar unas piedras me imagino, pero no me detuve. Lo único que quería era salvar a mi hija. Que a ella no le pasara nada".
Las súplicas de ayuda de Lesli hacia el público cuando sus seres queridos no eran encontrados son igualmente devastadores. Llorando pedía: "Por favor ayúdenos a encontrar a Eva Báez Palacios, de 67 años, y a Yasmani González Báez, de 31 años. Que los estamos esperando aquí en casa. Por favor". Tristemente, sus súplicas no fueron contestadas. Ojala y la justicia le pueda dar alivio.
Link to English story