Friday, October 4, 2013

El Partido Republicano de Estados Unidos: La Avestruz Norteamericana

Chciago.- Los Estados Unidos—el cual se cree una cuna de la democracia—está pasando por tiempos difíciles. Un grupo de ultra conservadores en el Partido Republicano ha cerrado al gobierno federal por culpa de una guerra ideológica en contra del presidente Obama, a quien detestan y han estado peleando desde que empezó su mandato. Estos ultra conservadores, quienes se hacen llamar el Tea Party, odian tanto a la nueva Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA) que querían forzar al Presidente a que la delatara o diluyera si quería que se proporcionaran fondos al gobierno federal para el próximo año fiscal. El Presidente Obama ha llamado a esto "chantaje" por parte de una facción en un partido político (the Republicans), en una cámara del congreso de una de las ramas del gobierno.


La Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA) permitirá a millones de gente, muchas con condiciones preexistentes, que compren seguro médico de compañías que les hubieran cobrado cuotas carísimas en el pasado. Entre otros beneficios, la ley ACA le permite a los padres mantener a sus hijos en sus pólizas de seguro hasta los 25 años y da subsidios a gente de escasos recursos para que compren su seguro médico. Aparentemente los Republicanos miran estos beneficios como socialistas, y esa es la razón por la que han estado atacando a ACA desde que paso hace cuatro años.

Pero los Republicanos han estado completamente en contra de la agenta del Presidente Obama desde que éste se convirtió en presidente, desde la revocación de la regla del ejercito llamada "Don't Ask, Don't tell" (no preguntes, no digas) que impedía servir a gente abiertamente gay, a la reforma comprensiva de inmigración. Los Republicanos también usaron el presupuesto del 2011 para forzar al Presidente y a los Democratas a que dieran concesiones políticas. Tal parece que los Republicanos no quieren dar ninguna victoria política al Presidente Obama. Durante los primeros cuatro años de su presidencia, el lema de legisladores republicanos como Mitch McConell era el de hacer que el Presidente solo sirviera un término a como diera lugar. Sus seguidores ultra conservadores también han desplegado una irrespetuosa campaña sucia que llegó al punto de diseminar el rumor de que el Presidente Obama no era un ciudadano natural de los Estados Unidos, forzándolo a publicar en la Web su acta de nacimiento. Esta campaña de desprestigio continua, y muchos conservadores de ultra derecha todavía creen que el Presidente no es ciudadano de Estados Unidos.

El presente asalto a la democracia más poderosa de el mundo es el resultado de una batalla que se ha estado suscitando por décadas entre liberales (los Demócratas) y los conservadores (los Republicanos). Los liberales han peleado por los derechos de los gays, beneficios para los pobres, reforma de inmigración y el derecho de las mujeres a obtener un aborto. Los Republicanos han estado peleando en contra de estas mismas causas, pero ellos han sido también tomados como rehenes de la ala ultra derechista de su partido. Por décadas han estado empujando cortes dramáticos en los servicios sociales que ayudan a los pobres y a los inmigrantes, al punto de que son vistos como racistas y xenófobos. Ellos miran a la Ley de Cuidado Costeable como un servicio social, y por eso es que la detestan tanto. Pero los Republicanos llegaron a un punto decisivo cuando cerraron al gobierno hace cuatro días para tratar de derogar la ley.

Los Republicanos se han vuelto tan agresivos contra del President Obama y los Democratas que ya no pueden forjar acuerdos mutuos, un principio vital para que trabaje una democracia. Ahora en medio de esta clausura, Eugente Robinson escribe que los "Republicanos en el Congreso son como el perro que corretea carros y finalmente alcanza uno. Hay un sentimiento fugaz de realización, seguido por pánico absoluto." Ahora los Republicanos se han acorralado a ellos mismos en una difícil posición, porqué son vistos como los principales responsables del cierre del gobierno por la mayoría de la gente. "Unas cuantas docenas de miembros ultra derechistas de la Casa de Representantes", agregó Robinson, "han forzado a Boehner [el líder de la Casa de Representantes] a tomar al rehen equivocado [al Presidente]. Y ahora que ya atrapó a un carro, Boehner debería dejarlo ir. Aunque al hacerlo él pierda un poco de su dignidad".

Los Republicanos no pueden encontrar la forma de salir del mugrero que ellos crearon al tratar de chantajear al Presidente. El jugar con el presupuesto y las finanzas del país para atacar una ley que fue aprobada hace cuatro años y ratificada por la Suprema Corte no es una maniobra propia de una democracia, y la gente empieza a ver eso. Y yo digo que los Republicanos son también ahora como una avestruz gigante, una grande y torpe ave que se ha puesto a ella misma en una dura situación. Y la única cosa que sabe hacer es enterrar su cabezota en el lodo.

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