El gobierno de Estados Unidos ha acumulado billones de dolares pagados por inmigrantes indocumentados por décadas.
Chicago.- Por más de 20 años, la Administración
del Seguro Social (SSA) de los Estados Unidos ha estado recaudando billones de dolares provenientes de sus inmigrantes ilegales, y este dinero se encuentra en un fondo que a ningun politico de aquí le gusta hablar.
Ya que los migrantes indocumentados carecen de una tarjeta de seguro social, un número que prueba legalidad para trabajar y para pagar impuestos, ellos se compran tarjetas falsas que vienen con números inventados. Estas tarjetas se pueden comprar clandestinamente en todos los rincones del país. Y cuando la Administración del Seguro Social recibe estos impuestos, la agencia no los rechaza, y en su lugar las manda al “archivo de ganancias de incertidumbre”, un fondo en el que los migrantes sin papeles han estado pagando a los Estados Unidos un promedio de $70 BILLONES al año.
El archivo del suspenso tenía la increíble cantidad de $993 billones en el 2009, de acuerdo con un informe del Inspector General de la Administración del Seguro Social. El análisis encontró que los trabajadores indocumentados y sus patrones pagaron $13 billones en impuestos de nómina en el 2010. De manera muy interesante, reportó el New York Times en el 2005, “el dinero pagado por los trabajadores ilegales y sus patrones es factorizado en todas las proyecciones de la SSA”.
Mientras una reforma de inmigración comprensiva aprobada por el Senado se encuentra estancada en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la cual es controlada por los Republicanos, se le está haciendo cada vez mas difícil a los más vociferantes opositores, como el Representate Jeff Sessions de Alabama, y Ted Cruz, de Texas, encontrar excusas para someter la legislación a voto.
Recientemente, el Super PAC (super grupo de accion política) llamado "Republicanos por la Reforma Migratoria," fundado por Carlos Gutiérrez, Secretario de Comercio para el President George W. Bush, y el cual es patrocinado por más de 100 de los más influyentes Republicanos, mando una carta a los Republicanos en el Congreso, urgiéndoles a que reparen el sistema de migración, y a que otorgen status legal a los inmigrantes indocumentados.
El Instituto Sobre Impuestos y Póliza Económica, (ITEP), opina que “en los debates públicos sobre una reforma de migración federal, se le ha dado mucho énfasis a la opinión de que los inmigrantes indocumentados serían una merma en los recursos federales, estatales y locales si se les otorgan documentos bajo la reforma. Pero también es verdad que los 11.2 millones de inmigrantes indocumentados ya son contribuyentes”. De acuerdo con estimados del ITEP, en el año 2010 los trabajadores indocumentados de todo el país pagaron $10.6 billones en impuestos estatales y locales, lo que representa alrededor del 6.4 por ciento de sus ganancias. “Permitir que los inmigrantes indocumentados trabajen en los Estados Unidos legalmente", el ITEP recomendó, "aumentaría sus aportaciones estatales y locales alrededor de $2 billones al año”.
Pero todas estas cifras, que muy improbable pasan desapercibidas por los opositores de una reforma migratoria, nunca son parte de los discursos de los derechistas extremos en el Congreso. En su lugar, han montado incontables campañas electorales xenófobicas por todo el país que han humillado a los inmigrantes ya por demasiado tiempo.
Curiosamente, los indocumentados podrían adoptar la misma frase que las 13 colonias estadounidenses y el Boston Tea Party usaron para oponerse a los británicos al final del siglo XVIII: ¡No Tributación sin Representación!
"¿Estamos o no de acuerdo, al menos todos nosotros aquí, que tenemos que abordar este tema?”, les preguntaba el Senador John McCain a su audiencia durante una junta de ayuntamiento en Tucson, Arizona. “Tenemos una situación inaceptable, así como están las cosas ahora [el sistema de migración], y todos necesitamos trabajar juntos, no importa donde nos encontremos en el espectro político, para tratar de resolver este asunto”. El Senador McCain citó a la Oficina de Presupuesto del Congreso, la cual estimó que “esta reforma reducería el déficit del presupuesto por 850 billones de dolares en los próximos 20 años. De este monto, 300 billones irían a la Administración del Seguro Social en los próximos 10 años... "Si pasa la ley,” dijo McCain.
Si la reforma migratoria no se contreta este año, hay pocas esperanzas de que el tema sea debatido en el 2014 por las elecciones de medio término (midterm elections). Pero no tomar acción sería lo mismo que una amnistía de facto, y alargará el sufrimiento de las personas afectadas por este fenómeno, incluyéndome a mí. “
Ya tenemos, para bién o para mal, a 11 millones”, recalcó McCain. “La mayoría de ellos han estado aquí por mucho tiempo. Yo no creo que vayamos a arrestarlos a todos y mandarlos de regreso a los lugares de donde vinieron”. McCain presumió que la ley ahora estancada en la Cámara de Representantes tiene “la más amplia coalición que yo he visto en todas las legislaciones en que he estado involucarado: a la Cámara de Comercio, la AFL-CIO (Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales), a los evangélicos y la iglesia católica, y a la comunidad de la alta tecnología”. Ahora esta en manos de los Republicanos hacer su trabajo.ish version