Traducido por Tomás Guerra
Lo sabemos porque una corte federal lo ha dicho — El juez G. Murray Snow de la Corte de Distrito de Estados Unidos en Phoenix, en una opinión de 141 páginas publicadas este viernes, condenó a la oficina del sheriff de Maricopa por violar los derechos de los hispanos garantizados en la cuarta y decima-cuarta enmiendas constitucionales, al usar su raza como factor al cuestionar gente en redadas de barrios y paradas de tráfico.
El Juez Snow dijo que Arpaio y sus 800 lugartenientes deben dejar de conducir investigaciones criminales de gente —basandose en su color de piel, acento, ropa o cualquier otra razón infundada — que ellos sospechen hayan violado alguna ley de inmigración. Al Sheriff no le fue dado un arresto o multas; la demanda civil Melendres vs. Arpaio presentada por la Union Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos en nombre de los Latinos de Maricopa County, solo buscaba que se reconocieran y que se pararan los abusos.
Y pues ya sabemos esto por la resolución de un juez.
Pero también sabemos que el Sheriff Arpaio ha amagado a los Latinos con abusos injustificados porque el mismo lo dijo, tan fuerte y en tantas maneras como el pudo.
El lo dijo en conferencias de prensa. Se lo dijo a Fox News y CNN. Se lo dijo a multitudes que lo adoraban en comunidades de retiro fuera de Phoenix, quienes lo presionaban por sus fotos y autógrafos de sus libros. Lo dijo en sus libros. Lo dijo cuando exhibía a sospechosos inmigrantes por las calles de Phoenix, EN CADENAS Y RAYAS DE PRISION. Y lo dijo todos lo días a los cientos de miles de residentes de piel morena del condado de Maricopa, donde los Latinos lo han entendido por mucho tiempo: El sheriff va por tu cabeza.
El sheriff reconoció su desobediencia al afirmar una y otra vez su intención de ir tras "los ilegales" sin siquiera contestar la pregunta incontestable: ¿Cómo es que se mira un inmigrante ilegal?
Los residentes de Phoenix han estado diciéndole al mundo por años que la oficina del sheriff igualaba a la semblanza latina con ser ilegal. Activistas locales, periodistas y unos pocos valientes oficiales electos y líderes comunitarios levantaron la alarma hace mucho tiempo por las redadas de "supresión de crimen" del sheriff realizadas en barrios y comunidades latinas, donde sus lugartenientes paraban indiscriminadamente a conductores y redaban los lugares donde se reclutan inmigrantes por día.
El sheriff ha hasta el momento sobrevivido las críticas e investigaciones federales; su mala fama le ha ayudado a atizar su popularidad.
Me gustaría saber si George W. Bush, Mitt Romney, John McCain, Rick Perry, Kris Kobach y los otros políticos republicanos que han alabado su nombre, visitado su cárcel "Tent City", o peleado por su apoyo, van a seguir junto a el ahora. ¿O defenderán los derechos de ciudadanos libres a caminar por las calles en paz, sin el miedo de acoso por agentes de gobierno armados? Es muy improbable.
Hay muchas cosas más que hacer con el Sheriff Arpaio, como deshacerse de él. Hay una petición de destitución en Maricopa; la fecha límite es mayo 30, y los que la respaldan estan orando que la resolución se traduzca en más firmas.
Y después se debe de asignar responsabilidad.
A la oficina del sheriff le gustaría que supieras que la culpa es de alguien más: "Es obvio que recibió mal entrenamiento del gobierno federal", dijo Tim Casey, un abogado de la oficina del Sheriff de Maricopa al The Times el viernes.
El juez Snow reconoció este reclamo en el 2011, cuando otorgó el status de acción de clase al caso de los latinos que habían sido parados en Maricopa:
"Los acusados afirman que durante el entrenamiento de oficiales 287(g), el ICE les informa que la raza o ascendencia puede ser usada como factor al evaluar si los oficiales tienen sospecha razonable para parar a un sujeto, aunque no puede ser considerado como el único factor".
"Sea o no sea el caso de que tal información es proporcionada por el ICE a los oficiales locales durante sus entrenamiento 287(g), la ley en el circuito noveno es clara: 'La apariencia hispana es de poco o no uso al determinar cuales individuos en particular de entre la vasta población hispana deberían ser parados por oficiales en la alerta por inmigrantes ilegales'".
El Sheriff Arpaio es parte de una historia más grande. Es fácil echarlo al bulto con los otros extremistas contra inmigrantes de Arizona, como la Gobernadora Jan Brewer, el deshonrado y previo Senador Estatal Russell Pearce, el Minutemen. Es verdad que él es un producto de la cultura cabeza-caliente de Arizona. Pero él es also una criatura del ICE y del Departamento de Seguridad Patria, el cual ha confiado pesadamente en alianzas con oficiales locales suplentes, a pesar de las advertencias sobre tácticas policiales al estilo de Arpaio por todo el país.
La resolución del viernes es una oportunidad para mirar atrás y ver ha donde nos ha llevado la excesiva aplicación de justicia. La ley SB1070 de Arizona ha sido aporreada en la corte federal, pero todavía esta activa. Estados como Alabama continuan siguiendo el ejemplo de Arizona con sus propias leyes radicales. Jueces federales se han movido para parar los peores excesos de legislaturas estatales y de oficiales, pero solo después de mucho sufrimiento y abusos inconstitucionales. La marea parece haber cambiado en la pelea contra el señalamiento racista en el Condado de Maricopa, pero el problema más grande — la policía local y el gobierno federal juntos aventando una cada vez más ancha red para inmigrantes — aún está con nosotros.
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