Wednesday, September 20, 2017

Emergencia en el #ColegioEnriqueRebsamen en la Ciudad de México después del último terremoto: Más de Treinta Niños Ya Fallecidos.

Foto: Infobae
Estos son días muy tristes en la Ciudad de México. Todavía hay niños bajho las ruinas de el Colegio Enrique Rébsamen, el cual se colapsó durante el terremoto de ayer. Los niños van desde la edad de kinder, y mas de treinta de ellos ya han sido confirmado muertos.

Esto ha acontecido en el aniversario of otro movimiento telúrico en1985 que dejo más de diez mil fallecidos, y solo dos semanas despues de un terremoto de 8.1 grados que sacudió a la mayoría del Sur de México. Se han suspendido las clases en los Estados de Puebla, Hidalgo, Oaxaca y en other áreas donde un estado de emergencia ha sido declarado.


Docenas personas también han perdido la vida en Puebla, y cuarenta y seis estructuras han sucumbido. Al Estadio Azteca  se le abrió una grieta, aunque se ha dicho que este daño no compromete a su integridad.

La sede del Servicio Nacional del Empleo en La Ciudad de México ha quedado muy dañada, y al menos otras veinte estructuras parecen haber collapsado allí. Pero la más grande emergencia es la del Colegio Enrique Rébsamen.

Una niñá que parece estar bien pero que está todavía atrapada en la escuela puede decir "papito, papito", en un video mostrado por Milenio Noticias. Y una mujer desde un hueco entre lo que sollían ser las paredes grita : "¡Y dile a mi marido que yo también estoy aquí!". "Sí señora, claro que lo haremos", le responde uno de los rescatistas.

Estoy seguro de que están haciendo todo lo que pueden para salvar a esos niños. Ya han pasado veinticuatro horas. Creo que podemos usar toda la ayudad que puedamos obtener.

Por cierto, escuché que el Departamento de Bomberos de los Ángeles tiene a docenas de rescatistas solo esperando a que les digan que se vayan ya sea a México o a Puerto Rico, donde el Huracán María acaba de dejar a los boricuas sin energía eléctrica.

Personal de primeros auxilios de Panama y expertos en emergencias de otros países norteamericanos también han extendido su mano. Cientos y cientos de mexicanos se pasan cubetas con los pedazos de concreto en los sitios donde el reloj está haciendo tick tock demasiado rápido.

Increiblemente,  tragedias pasadas han hecho a los capitalinos muy fuerte, y al parecer todos se han convertido en rescatistas en estos tiempos tan difíciles. Espero que a todos y cada uno de los niños del colegio Enrique Rébsamen se les salve.

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